Los diferentes principios activos o sustancias que se utilizan en los tratamientos capilares pueden tomarse de diferentes modos. Es importante conocerlo para, junto con el médico especialista, escoger la forma que mejor se adapta a nuestros hábitos y preferencias. Las diferentes vías de administración son:
- Oral: en forma de pastillas o comprimidos. Los ingerimos por la boca y se absorben, como los alimentos, en el sistema digestivo. Es la vía mas utilizada y casi todas las sustancias que se utilizan en tratamientos capilares se pueden tomar de este modo. Como punto a favor tiene la comodidad y facilidad de seguimiento. En contra es la vía que suele presentar un mayor número de efectos secundarios, ya que el efecto se produce sobre todo el organismo.
- Tópica: mediante la aplicación de lociones, sueros o cremas directamente sobre del cuero cabelludo. El punto fuerte de esta vía es que el tratamiento actúa directamente sobre la zona que nos preocupa. En contra tiene la dificultad de administración (debe llegar a la piel y no quedarse en el pelo y debemos dejarlo actuar durante algunas horas) y las molestias que genera al dejar un aspecto o textura del pelo que puede resultar desagradable.
- Infiltrada: utilizando técnicas de mesoterapia se inyectan directamente en el tejido subcutáneo del cuero cabelludo a través de minúsculas agujas. Suele ser la vía de administración más efectiva y con menor riesgo de efectos secundarios ya que estamos actuando directamente sobre el folículo piloso. La dutasterida, uno de los fármacos más efectivos para la alopecia, puede utilizarse de este modo. También las vitaminas se pueden infiltrar.
La mayoría de las sustancias utilizadas en los tratamientos capilares se pueden administrar por más de una vía. Es importante conocerlo y valorar, junto a nuestro médico, cual será más eficaz y nos resultará más fácil de seguir.